lunes, 12 de enero de 2009

Cómo diseminan virus las redes sociales

















Ser víctima de un virus informático es una posibilidad latente. Ya no es condición imprescindible contar con una computadora de escritorio o una notebook. El auge de diversos dispositivos móviles como celulares o reproductores de MP3 y el bajo costo de las unidades de almacenamiento portátiles son tan sólo parte de las distintas opciones con las que cuentan los creadores de códigos maliciosos.

En su momento era necesario ser precavido con los disquetes, protegiendo los datos en modo de lectura para que ningún virus se propagara entre las computadoras que compartían información. Con el avance de las redes locales empezaron a surgir con mayor frecuencia otras formas de diseminación.

En la gran mayoría de los casos, las tácticas vienen acompañadas de diversas técnicas de engaño . Nombres de celebridades, historias de amor y la noticia de haber ganado una lotería son algunos de los argumentos utilizados por la ingeniería social.

La adopción de Internet como medio de comunicación la convirtió en la vía de propagación de virus informáticos por excelencia. El ataque del virus gusano Love Letter a través del servicio de correo electrónico es tan sólo una de las variantes utilizadas.

Las redes sociales no se encuentran al margen de esta tendecia. La compañía de seguridad informática Trend Micro detalló un ataque en el sitio Linkedin, basado en falsos perfiles de celebridades como la cantante Beyonce Knowles o las actrices Kirsten Dunst o Kate Hudson, entre otras.

Dichos perfiles contenían links maliciosos que, al ser seleccionados, servían para instalar e infectar equipos con malware. "Las redes sociales se convirtieron en un boom en Internet y obviamente van a ser el blanco de mucho ataques y nuevos métodos de proliferación de amenazas", dijo Marcelo Cittadini, lider del área de Servicios de Trend Micro, al ser consultado por lanacion.com .

Los usuarios de la red social Facebook sufrieron el año pasado la irrupción de una amenaza denominada Koobface , que se extiendía mediante el envío de notas a amigos de alguien cuya computadora ha sido infectada.

A su vez, Twitter se empleó para diseminar direcciones Web que copiaban la portada de sitios reconocidos para realizar el robo de datos personales. "En este caso, se utiliza dicha plataforma como medio de engaño al usuario para enviarlo a una copia maliciosa del sitio Facebook", detalla Cittadini.

Por su parte, la compañía Websense presentó un informe con las posibles amenazas informáticas más destacadas de 2009 que detalla un incremento en el volumen de spam y propagación de contenido malicioso en las redes sociales. El sistema de correo de Facebook empezó a provocar malestar entre sus usuarios al recibir notificaciones no deseadas entre sus usuarios.

Los servicios Web 2.0 avanzan y las tácticas de ingeniería social se ajustan perfectamente a la interacción que los usuarios provocan entre sí. Para evitar sufrir este tipo de ataques no es necesario entrar en pánico.

Un uso responsable de los recursos que proporcionan los servicios de las redes sociales consiste en ser cuidadoso a la hora de recibir material no solicitado: el spam y las direcciones web que uno recibe aún de los contactos más cercanos deben ser tomados con sospecha.

Como siempre, la regla de oro sigue siendo la misma, cualquiera sea la táctica de ingeniería social: ser prudente con la información que recibimos a través de cualquier vía.

La Nación

sábado, 10 de enero de 2009

Nada puede detener la automatización...


¿Qué opinás sobre los dibujos de cada cuadro? ¿Con cuál de ellos te identificás? Gracias por tu comentario...

Para desaparecer de Facebook


Cómo hay que hacer para borrar toda la información que fuimos incorporando en la red social

Por razones estratégicas, un día este redactor quiso mantener un prudente aislamiento de la red social más popular. Quisimos que desapareciera no solamente nuestro nombre, los mensajes, las fotos y los videos, sino que también se borrara para siempre de la base de datos de Facebook la dirección de correo electrónico. Pero la cosa no resultó tan fácil como se presentó al abrir la cuenta.

En un principio se buscó en la página principal general donde figuraba el perfil propio. No encontramos dónde cumplir nuestro propósito. Luego, ya dentro de nuestro perfil, orientamos la búsqueda en el enlace Cuenta, abajo de la página a la derecha. Allí, dentro de la pestaña Configuración, se encuentra Desactivar cuenta .

El hacer clic en esa opción aparecen en la página las imágenes de algunos de los amigos que figuran en el perfil propio con el siguiente texto: ¿Seguro que deseas desactivar tu cuenta? Tus amigos ya no podrán mantenerse en contacto contigo.

Abajo, hay una pequeña encuesta sobre las razones que a uno lo llevaron a tomar esa decisión. Algunos de los motivos son, por ejemplo, Recibo demasiados mensajes de correo electrónico, invitaciones y solicitudes de Facebook , No me siento seguro/a en Facebook , y Paso demasiado tiempo usando Facebook .

Pero otra de las opciones que figuran dice que Esto es temporal. Volveré y Recuerda que puedes reactivar tu cuenta en cualquier momento iniciando sesión con tu correo electrónico y contraseña . Quiere decir, entonces, que por aquí no era lo que se buscaba, ya que en algún servidor lejano había por lo menos un rastro dejado por Manuel Castrillón .

Por eso, optamos por tomar una medida drástica y mandar un email a la dirección privacy@facebook.com, pidiendo que se borrara toda la información del perfil personal, así como la dirección del correo electrónico. Para ser justo, y acostumbrado a nuestros tiempos sudamericanos, el autor de esta nota pensó que pasarían más de mil años hasta obtener el anonimato digital tan deseado.

Al día siguiente se recibió un mail en inglés que decía: "Hi Manuel, hemos borrado la información de su perfil y su email de nuestra base de datos". El objetivo estaba cumplido.

Manuel H. Castrillón
La Nación